sábado, 5 de febrero de 2011

Arte & Musica en MEXICO

En México, en 1846 se contrató a Pelegrín Clavé para dirigir la reapertura de la Academia de San Carlos, organismo desde el que fomentó la temática histórica y el paisajismo con una visión europeísta.

La investigación del origen del arte sonoro empieza a finales del siglo XIX. Fue un estudio muy complicado, dado que por aquel entonces no existían fuentes audibles. Posteriormente, gracias al invento del fonógrafo (primer grabador de sonidos) se consiguió avanzar con mas rapidez.
Para algunos filósofos la música tiene sus orígenes en los lenguajes tonales, cuna común de la música y el lenguaje. En la época prehistórica la música siempre se acompañaba de ritos y danzas mítico-religiosas. La característica era la melodía estrecha con 2 o 3 sonidos repetidos y monótonos que recuerdan al ritmo del hombre al andar.
A partir de entonces se diferencian dos tipos de efectos de música que siguen existiendo en la actualidad: la "excitación violenta" y la "calma y tranquilidad". Para hacer música, nuestros antepasados recurrían a gritos, chillidos y registros muy agudos. Aquí hay que buscar el origen de la música instrumental: para distorsionar la voz se empezaron a utilizar objetos externos.
Los inicios de la música instrumental están al servicio del ritmo y el ruido.
A partir del neolítico aparecen los primeros instrumentos capaces de producir melodías simples, fabricados en su mayoría con huesos y pieles de animales como las flautas de hueso con agujeros, xilófonos de huesillos o tambores de piel humana.
Durante cientos de miles de años (aprox. entre el 600.000 y 100.000 A.C.) el hombre se dedicó a manipular cadáveres para la obtención de instrumentos. Por lo tanto, la gente que se dedica a criticar la música poco melódica y a afirmar una y otra vez que la mejor música era la de antes, debería de haber nacido hace unos cuantos miles de años.
O por lo menos tener en cuenta que las composiciones pueden o bien excitar o bien tranquilizar a los oyentes y que ambas tendencias deberían de ser respetadas por igual.


Música indígena: 
Se sabe muy poco de la música prehispana de Mexico, aunque son abundantes los grupos que reivindican esa tradición a lo largo de todo el país. Los indígenas carecían de instrumentos de cuerda, y su música estaba basada en percusiones e instrumentos de viento. Existen muy pocas referencias históricas y arqueológicas que permitan siquiera adivinar el tipo de música que cultivaban los indígenas antes de la llegada de los españoles.
Del último período de la civilización mesoamericana,  se sabe que existía una deidad patrona del canto, la música y el juego. Su nombre era Xochipilli, el Príncipe Flor.
Quizá la danza del Venado, de los pueblos yaquis y mayos de Sonora, sea uno de los pocos testimonios de la música prehispánica que han persistido hasta nuestros días, tanto en su instrumentación como en la lírica. Sin embargo, es posible señalar que los pueblos precolombinos carecieron de instrumentos de cuerda, y que su música era más rítmica que melódica. Entre los instrumentos que utilizaban está el teponaztle y el huéhuetl, dos tipos de tambores de madera; las ocarinas y flautas de barro o carrizo, raspadores de hueso o de madera, y cascabeles. Tras la llegada de los españoles, los indígenas aprendieron de los misioneros la música europea. Muchas de las danzas de Conquista que se practican en las comunidades indígenas del país tienen origen en ese tiempo; igual que ciertos géneros asociados con el culto católico, como la danza de Matachines y el son de concheros,  entre otros.

MUSICA MESTIZA:

Internacionalmente conocido es el conjunto del mariachi, asociado a las grandes figuras de la "canción mexicana" ranchera, que tuvo su período de florecimiento entre las décadas de 1940 a 1970. Es un caso muy interesante pues un conjunto típico regional se convirtió en un símbolo nacional.
El mariachi es originario del occidente de México, específicamente de los estados de Nayarit, Colima y Jalisco, que se disputan su paternidad. Lo cierto es que en un principio, el mariachi era una orquesta popular e indígena, y su indumentaria nada tenía que ver con la del charro (es decir, el traje de los ricos hacendados ganaderos) e interpretaban los "sones de mariachi". Una nota interesante es que estos conjuntos musicales arribaron a la  Ciudad de Mexicoantes que a la capital de Jalisco. A partir de la primera década del siglo XX comienzan a transformarse: visten el traje de charro (mismo que ya usaban las orquestas típicas desde el Porfiriato), y amplían su repertorio con piezas de diferentes regiones de la Republica:  sones abajeños, jarabes, corridos, huapangos y canciones bravías, al estilo deLucha Reyes. También añadieron la trompeta como instrumento imprescindible.
Con el auge del cine mexicano las películas de Tito Guízar , Jorge Negrete, Pedro Infante y Javier Solís, dieron a conocer el mariachi así como un México rural idealizado.
El son es una música en la cual se mezclan las influencias indígenas, españolas y africanas, incluso asiáticas en algunos casos. Se trata de un género con ritmo de 6/8, cuya instrumentación varía de región en región. Un conjunto de sones es denominado jarabe, y de este tipo, existen los jarabes Tapatío, Mixteco, del Valle, Tlaxcalteca, Michoacano, etc. A demás de los ya señalados sones de mariachi, hay son jarocho, huapango, son abajeño y muchos más. Géneros de aparición más tardía son la jarana y la trova yucateca, que se cultivan en la península de Yucatán, y que recibieron influencia caribeña (especialmente del son cubano y el bambuco colombiano); la chilena, originaria de los estados de Guerrero y Oaxaca, y que recibió la influencia de la cueca chilena y la marinera peruana.


LOS CORRIDOS:

El siglo XX comenzó con la influencia de la revolución mexicana, que dio impulso al corrido, que es una forma de comunicar los últimos acontecimientos por medio de tonadas fáciles de memorizar, derivado directo del cantar de gesta y del juglar. Su composición es de carácter popular, compuesta en versos octosílabos con rima 2-4 ó 1- 4. Esta misma fórmula sobrevive hasta hoy en día en la forma de los "narcocorridos", que son cantares en el típico sentido de la palabra, pero con referencia a hechos relacionados con el tráfico de drogas en la frontera norte del México, y también con la vida de migrantes indocumentados en el sur de los Estados Unidos de América.



PINTURA MEXICANA SIGLO XVIII




Josep Antonio de Ayala, La familia del Valle a los pies de la Virgen de Loreto, 1769.

A la par con la construcción de templos y casas proliferan los temas religiosos. En la Nueva España, como en el resto del Nuevo Mundo, a partir del siglo XVII, y en particular durante el siglo XVIII, el retrato pasó a ser parte importante del repertorio artístico. En una sociedad caracterizada por el profundo sentimiento religioso del que estaba imbuida, se esperaba que muchos retratos reflejasen las virtudes morales y la piedad del modelo.

PINTURA MEXICANA DEL SIGLO XIX

José María Velasco, El Valle de México.

En este siglo también se cuenta con ejemplos de pinturas murales como las de estilo costumbrista creadas entre 1855 y 1867, en La Barca, Jalisco.

Destacan en esta época: Pelegrín Clavé, Juan Cordero, Felipe Santiago Gutiérrez y José Agustín Arrieta.


 

PINTURA MEXICANA DEL SIGLO XX

 Algunos de los pintores más destacados en este siglo son:

 

Francisco Goitia, Autorretrato con mano en el pecho, 1955.

  • David Alfaro Siqueiros, pintor y muralista, (murales en Tecpan (Tlatelolco), Polyforum Cultural Siqueiros)
  • Raúl Anguiano, geometría armónica, muralista y grabador.


PINTURA MEXICANA DEL SIGLO XXI

Algunos de los pintores más destacados en este siglo son:

  • Patricia Calvo Guzmán:  Estudió pintura en Beijing. Su obra, de marcada influencia oriental, rememora las figuras de papel recortado de México y de China, mezclándolos con una rica gama cromática.
Las máscaras han sido usadas en muchas culturas alrededor del mundo. Las máscaras eran una parte importante de la cultura mexicana desde antes de la llegada de los
españoles.




El material más comúnmente usado es la madera Máscara  Malinche.  Indígenas Nehuas; Guerrero. Esta máscara jugó un papel clave en la danza Tenochtli, la cual cuenta la historia de la caída de Tenochtitlán, la capital Azteca.



CERAMICA:
La cerámica es probablemente la más conocida de las artes populares de México, y una de las más antiguas. La cerámica se encuentra en todas las regiones del país, en diferentes formas y estilos. La cerámica mexicana era tradicionalmente hecha a mano, usando rollos
o moldes. Llamada loza de barro, esta arcilla era horneada a baja temperatura. Antes de la llegada de los españoles a México, el cocimiento tenia lugar en hogueras. Los esmaltes minerales, el torno de alfarería y los hornos de apertura superior fueron introducidos por
los españoles y a veces son usados en la actualidad.


CESTAS, JÍCARAS Y VIDRIO:

La cestería es una de las artes más     
antiguas de México. Al igual que la
cerámica, la cestería puede ser creada
para uso cotidiano o para decoración.
Los recipientes de jícara son otra arte
común. Utilizada desde el año 8000 AC,
la jícara es una vasija natural. Muchas se
dejan al natural como fuentes y utensilios,
algunas se utilizan para hacer cascabeles,
mientras que otras se decoran
para la venta.

En algunas partes de Oaxaca, las jícaras se tallan de manera decorativa por los Indígenas Mixtecas. Las cáscaras de coco y otras semillas grandes se tallan de la misma manera en Tabasco y Veracruz.

El vidrio fue introducido a México por los Españoles. Puebla fue el primer lugar donde el vidrio fue trabajado, y desde allí se difundió a Ciudad de México y a Jalisco, donde se fabrica la mayoría del vidrio de México. Aunque el vidrio es más común en forma de recipientes, también es popular en forma de cuentas para joyería. El vidrio mexicano soplado a mano es conocido por su rica variedad de colores.
ESTAÑO Y COBRE:  
Los españoles introdujeron el estaño a México en la época colonial. Se fabrican muchos artículos en estaño, tales como ornamentos, marcos para espejos y pequeñas cajas. Con frecuencia el estaño es cortado a mano, y se utilizan herramientas especiales para repujar los dibujos en el estaño. Las diferentes partes de estaño se pegan utilizando soldadura de plomo o de hierro. Luego, el estaño se pinta en una variedad de colores.
El cobre también fue introducido por los españoles. Los artesanos crean platos, jarras, tazas, bandejas vasos, candelabros y otros objetos útiles en cobre, los cuales se venden en todo
México.

TALLA EN MADERA EN OAXACA:
El valle de Oaxaca
queda en el estado                        
sureño mexicano de
Oaxaca. Muchos de los
talladores son descendientes
de los indígenas
Zapotecas, nativos del área. La madera suave del árbol de copal se
utiliza para tallar estas extraordinarias criaturas. Estas figuras son
hechas con una gran dosis de imaginación. Son talladas, lijadas y luego
pintadas a mano utilizando colores brillantes.
 
ESPERO LES HAYA GUSTADO, ESTE PEQUEÑO ABRE BOCAS POR ESTE PAIS LLENO DE VIDA Y COLORIDO... CONTINUAREMOS NUESTRO PROXIMO DESTINO...  

 

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